El Aficionado A volvía a su feudo. El polideportivo de la CONCEPCION
Las cosas pintaban bien. Dominio del balón, control del partido y la
sensación de poder absoluto. Y como no podía ser de otra manera. Alvarito mareando
al medio campo del Barrio del Pilar, con sus incursiones entre líneas, recibe
un balón buen balón y Esparza, en una magnifica maniobra, realiza el desmarque,
y de un balón cruzado perfora la portería contraria. Min.23, 1-0 y muy buenas
expectativas. PINTABA en OROS.
Transcurrían los minutos, dominábamos el partido, pero………pero no conseguíamos
ese gol de la tranquilidad que hubiera sido clave para el devenir del
encuentro.
Jugada digna de mención cuando en un momento dado Calvi , aunque algo
escorado se quedó con el balón en los pies y con posibilidad de disparar a portería
casi vacía, vio al portero visitante con claros gestos de dolor en el suelo, y
en vez de intentar el disparo, se giró hacia la banda y echo el balón fuera.
Gesto que le honra. BRAVO.
Justo antes del descanso, tras una pérdida del balón en banda derecha,
la defensa morada que no se esperaba ese desliz , quedaba algo descolocada y llegó ese segundo tarde en la intercepción del
balón. Conclusión, el delantero arrollado de forma ineludible, PENALTY claro y nos vamos al descanso con
empate a uno y con una sensación más que
agridulce. Todo el buen trabajo de la primera parte quedó neutralizado por los
del Barrio del Pilar. ASI ES EL FUTBOL, que no entiende de secuencias lógicas.
Quedaba la segunda parte para levantar el partido. El equipo visitante a
pesar de la posición en la tabla, no parecía un rival, nada, pero que nada
asequible. Vino a hacer su partido y vaya si lo estaba consiguiendo
En una buena jugada por la banda izquierda del equipo rival, no suelta
el extremo un zapatazo y el balón, cuando la hinchada visitante cantaba el gol
y la parroquia local quedaba congelada viendo volar el esférico que se colaba
por toda la escuadra, llegó, ¡¡¡POR FIN!!! ,llegó nuestro ángel, nuestro ángel de la guarda ,
nuestro ángel de la suerte, nuestro ángel de lo que os dé la gana, pero llegó y
por lo visto se quedó hasta el final del partido.
Bueno, pues pasaban los minutos, y después de la anterior jugada volvíamos
tímidamente a tomar las riendas del partido, pero no dábamos sensación de mucho
peligro. Estábamos tan bien acostumbrados a ver un equipo con chispa y
eléctrico pero hoy no era el día, tocaba estar espeso.
Volvemos a nuestro ángel.
Cuando quedaban escasos minutos para el final del encuentro y teniendo
en cuenta y siendo honestos, el empate hacia justicia a lo poco visto en el
terreno de juego. Pues lo que es el fútbol que no sigue ningún patrón, ni entiende de
silogismos. Tenía que ser el, era de
cajón, no podía ser otro. Sería por la ”espinita clavada” por el único error
que tuvo en todo el encuentro o porque
sencillamente se lo merece por esa entrega titánica durante los 90
minutos. Por la razón que fuera, ALBERTO
GUTIERREZ MOZO, tras un buen centro por la banda derecha de Pantoja, remato con
la cabeza realizando un escorzo, digno de la niña del exorcista, creando una parábola perfecta e inalcanzable para el portero visitante y daba
la victoria a los del barrio de la CONCEPCION. Fin del partido y tres puntos
que saben muy, pero que muy bien