El partido se ponía de cara.
Ya en el minuto 6, Jorge Alegria, desencajando, primero, la cadera de su
defensa, y posteriormente, forzándole, con su endiablada velocidad, hasta provocarle un acortamiento radical de
isquiotibiales, se iba por la banda izquierda, alcanzaba casi la línea de
fondo, y Alvarito, omnipresente todo el partido, entró como un obús, y con su
zurda , cruzaba el balón, haciendo inútil la estirada del portero Cosladeño y
anotando el primer gol
Empezaban bien, las cosas…y así siguió, con dominio, iba a decir
absoluto, pero creo que fue APABULLANTE. El Coslada no ofrecía nada, presionaba
raro, las líneas no acompañaban, bueno un par de pelotazos, a ver qué pasaba. Y
claro no pasó nada, bueno miento, pasó que el míster del COSLADA, harto de la
parsimonia de sus jugadores, hizo dos cambios en el minuto 26 a ver si se
reaccionaba y con eso lo digo todo.
Pues efectivamente hubo reacción, pero por la alegría al anotar el segundo
gol GONTXAL tras la ejecución de córner. Los morados querían resarcirse de los
últimos encuentros donde no les fue del todo bien y hoy era un día para
demostrar que si están ahí en la tabla, no es fruto de la casualidad.
Con dos goles a favor en el marcador nos vamos al descanso y con una
sensación agradable como cuando estas tumbado tomando el sol y te traen un
refresco para saciar la sed. Vamos “a mesa puesta”. Esa era la sensación desde
la grada pero, ¡¡¡OJO!!! , nadie estaba regalando nada a nadie, esa “a mesa puesta”, era fruto de
un sacrificio de todo el equipo.
No podía continuar mejor la segunda parte, Adrián, jugador incansable en
todas sus facetas, defensivas y atacantes, una vez más, recorría la banda
izquierda, y un certero centro con la tensión adecuada, que calvi, viendo a
Hervás por detrás, deja pasar y este, tras un pequeño lio mental, (porque
estaba celebrando el gol antes de tiempo), consigue hacerse de forma óptima con
el esférico y lo introduce entre los 3 palos. Tres cero y “Zamora de portero”
En el minuto 67, y tras un despiste defensivo de los morados, el Coslada
aprovechó la tesitura, y sin creérselo aun del todo, anotó el gol visitante. Empezaron algunas dudas, que si a ver ahora, que si se
crece uno, que si se viene abajo otro. Pues ni una cosa ni la otra, por ahí estaba
la pesadilla de la zaga visitante, Jorge Alegria, que se encargaba una vez más
de generar nudos cerebrales y roturas varias de caderas a los defensas que
vestían de rojo ayer. En una de las múltiples acciones, consigue realizar un
buen centro que, Esparza, recién entrado en el partido, se encargaba de hacer
lo que mejor hace….reventar porterías contrarias.
Con eso el partido ya estaba finiquitado. La Conce ya no permitía
ninguna concesión más y era hora de disfrutar del partido.
A pesar de la dura derrota que sufrió el Coslada, tuvo un comportamiento deportivo
ejemplar, fair-play absoluto, en contraposición
a la jornada anterior, donde en vez de a un partido de fútbol, pareció que se
iba a una guerra contra el “ejercito de las tinieblas”.